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Adega do Curuxo. Hace 100 años, los abuelos de Óscar, comercializaban el vino que producían en su vivienda familiar de la parroquia monfortina de Santa Mariña do Monte, llevándolo todas las semanas hasta Monforte de Lemos para su venta.
Ahora, conservando el legado de sus abuelos, Óscar rehabilitó la casa conocida como “Casa do Curuxo”, para turismo rural y en los bajos, abrió su bodega: “Adega do Curuxo” para que el turismo, además de rural, sea una oportunidad para conocer de primera mano su bodega, su bonita historia… y degustar sus vinos, claro. El primero, O Legado, un vino de casa como los de «toda la vida» y que, precisamente, es un homenaje a sus abuelos Jesús y Teresa.